Cuando se anunció que habría un “remake” de El rey león, me entusiasmé a tal punto de no permitir empalagarme de aquellas opiniones que anunciaban su decepción.

Ahora, después de verla debo aceptar que pese al ingenio de cada escena hiperrealista, El rey león en su nueva versión, se queda corta: los animales carecen de expresividad. Mientras que en su antecesora nos colmábamos de angustia al ver a Simba frente al cuerpo de Mufasa, aquí me preguntaba: ¿por qué esta tan tranquilo?

Fantasía versus realidad

En su versión original de 1994, se dice que El rey león fue el renacer de Disney. En ese momento, cautivó de manera rotunda porque cumplía con 3 características que la hacen inolvidable: música, argumento y animación.

Ahora, que tenemos los mayores avances tecnológicos para deslumbrar los espectadores en la pantalla gigante, me pregunto: ¿es necesario mantener el guión de una película que marcó toda una generación pese a carecer de animación?, ¿vale la pena tanto avance tecnológico para encontrarnos, por ejemplo, con unas leonas iguales, donde difícilmente se sabe cuál es Nala o Sarabi?

Obviamente serán muchas las familias que visitarán las salas de cine. Sin embargo, es posible que los más pequeños se aburran y sientan estar presenciando un documental propio de NatGeo. Les soy sincera: hasta a Zazú le faltó color.

Scar-El rey leon 2019Lo rescatable

Las voces de cada personaje logran permutar el ambiente. Scar, en su versión en inglés interpretada por Chiwetel Ejiofor es genial, el dramatismo que impregna en cada parlamento, sobrepasa y disimula la poca expresión de su rostro. A eso le sumo la libertad que tienen Timón y Pumba, en sus diálogos, ellos sí que se roban el show. Habrá que ver, cómo se defienden los actores de doblaje en su adaptación en español.

Personalmente, me quedo con la versión de hace 25 años. En la que pude sentir el dolor de perder un padre, la valentía que se requiere para ser líder y saborear la victoria de toda una manada.

¡Sí, por supuesto!, ¡hay que verla! No les haré spoilers, -a excepción de los diálogos de Timón y Pumba, no hay nada nuevo- pero si les aconsejo llevar a los retoños mayores de 5 años, que hayan visto la versión anterior de El rey león, o en su defecto, en otras películas o en conversaciones con sus padres, hayan hablado de la perdida de un ser querido.

El verdadero poder de un rey es su compasión (Sarabi)

Bonito día gente bonita, no se desanimen. La película se estrena este 18 de julio en todas la salas de cine del país. Si les antoja vayan, vean El rey león (2019), asómbrense con la tecnología, o pásense a la sala siguiente que están reproduciendo Aladín y a la que sí le hicieron “buenos” cambios en su versión de acción real.